sábado, 15 de febrero de 2014

CRIA Y REPRODUCCION

EL CANARIO, CRIA Y REPRODUCCION.

El periodo más interesante de todo el ciclo vital de los canarios es el relativo a la reproducción.

Así que si tenemos un canario ¿por qué no comprarle una compañera e intentar criar? Aunque para criar debemos cumplir dos requisitos indispensables: disponer de un lugar tranquilo y adecuado para instalar a la pareja y disponer de tiempo, ya que la cría lleva mucho tiempo, pues hay que preparar a diario la comida para el embuche de las crías, proporcionarles material para el nido, controlar los huevos, los polluelos, limpiar a menudo la jaula y los accesorios, etc.

En Enero se les meterá en una jaula de al menos 50 cm de largo, con dos compartimentos separados por una chapa que se quitará cuando se les junte para el apareamiento, de manera que la hembra quede en un lado y el macho en el otro sin que se puedan ver.

Durante este tiempo se les proporcionará, tanto a la hembra como al macho, dos veces por semana, una mezcla formada por pasta de cría seca, germinado, cous-cous y diente de león finamente triturado que se preparará por la mañana retirándola por la noche y tirando a la basura lo que haya sobrado.

Aunque durante este tiempo el macho manifieste su deseo de aparearse con un canto fuerte y prolongado, volando sin cesar de un lado a otro de la jaula, y picando de cuando en cuando los alambres y travesaños de jaula, y la hembra demuestre el mismo deseo buscando cualquier pedacito de pluma u otro material, agarrándolo fuertemente en su pico y depositándolo luego en un ángulo de la jaula, no es recomendable juntarlos hasta por lo menos primeros de Marzo debido a tres factores fundamentales:
  • Los canarios que se reproducen por primera vez no son lo suficientemente maduros (los canarios están en condiciones de reproducirse a los 9-10 meses, o antes en algunas razas).
  • Los días son aún demasiado fríos.
  • Hay pocas horas de luz (la luz estimula en los canarios las ganas de reproducirse, mucho más que el calor, además los polluelos de la primera nidada no reciben suficiente alimento y la luz natural no puede ser remplazada por luz artificial)
Los canarios deberían arreglarse para la reproducción de la siguiente manera:
  • Cortar un poco la uñas si son muy largas para evitar que perforen el cascarón de los huevos o que se enreden en el material del nido.
  • Si el pico ha crecido demasiado hay que cortarlo a la altura que se debería encontrar normalmente, pues de lo contrario puede resultar peligroso para los polluelos mientras están siendo embuchados.
  • Se recomienda desplumar la zona que rodea la cloaca, ya que la fecundación se produce por contacto y un exceso de plumaje podría hacerla fracasar.
Una vez que se ha juntado a la pareja pueden ocurrir dos cosas:
  • Que se produzca el acoplamiento (esto ocurre si los dos miembros están en celo).
  • Que se peleen.
Si se pelean habrá que vigilarlos para que no se hagan daño en cuyo caso habría que separarlos de inmediato. Pero lo normal es que a los pocos días cesen la pelea y se apareen.
Llegado este momento hay que proporcionar a la pareja un nido y material para el relleno. El nido puede ser de dos tipos: exterior e interior.
  • El exterior tiene la ventaja de que no quita espacio dentro de la jaula.
  • El interior, aunque quite algo de espacio (cosa que no suele ser importante debido a que la jaula suele tener suficiente espacio), tiene la ventaja  de que cuando los polluelos defequen, cae todo a la bandeja de la jaula y no al suelo.
Es aconsejable que el nido se coloque en una esquina de la jaula y que esté cubierta con un paño para proporcionar a la canaria la penumbra y la tranquilidad que necesita para llevar a cabo la incubación.

Para rellenar el nido, lo mejor es proporcionales pelo de cabra que la hembra, ayudada en algunos casos por el macho, irá depositando en el nido con cuidado y esmero. Por lo general, si el nido está bien construido es porque la canaria es buena, lo cual significa que la reproducción se llevará cabo sin mayores inconvenientes.


La canaria comienza a poner los huevos entre 2 y 6 días después de la fecundación. Lo normal es que ponga un huevo al día, entre las 7 y las 9 de la mañana, pero a veces, pasa algún día sin que haya puesto el huevo.


La postura suele ser de entre 3 y 5 huevos, aunque unas veces pone 2 o y otras más de 5. Si la canaria pone un solo huevo es porque su salud no es buena.


En la naturaleza las canarias comienzan la incubación cuando concluyen la puesta, mientras que en cautividad comienzan a incubar a partir de haber puesto el 2º o el 3er huevo. Eso no es bueno porque unos polluelos nacen antes que otros y por lo tanto los mayores quitan comida a los pequeños, con lo cual los pequeños suelen terminar muriendo.


Para evitar esto, lo que se hace es cada mañana, cuando la canaria haya puesto el huevo, nosotros con mucho cuidado lo cogemos y lo cambiamos por uno de plástico, y el de verdad lo sumergimos ligeramente en una capa de alpiste colocada en un recipiente que esté en un sitio fresco. Todos los días, hacia la misma hora procedemos al volteo de todos los huevos para evitar que la yema se pegue por dentro a la cáscara. Cuando la canaria haya puesto su último huevo (que se reconoce por tener una coloración azul pálido) retiramos del nido todos los huevos de plástico y los sustituimos por los verdad para que la canaria pueda comenzar la incubación.


Durante este tiempo la canaria pasa casi todo el día metida en el nido, casi no sale ni para comer, por eso el macho acostumbra a llevarla comida al nido y dársela en el pico, así como a cantar para distraerla.


 Hacia el 5º día de incubación ya se puede saber si el embrión se está desarrollando colocando el huevo al trasluz y si el huevo es claro es porque no está fecundado, por lo que habrá que retirar los huevos y empezar todo el proceso de nuevo, mientras que si se distinguen unas pequeñas venas es que todo va bien.

Si el clima es demasiado seco, es aconsejable mojar con agua a temperatura ambiente y ligeramente los huevos una vez al día para que los polluelos puedan salir correctamente y no se queden dentro por estar demasiado duro el cascarón.

Si todo ha ido correctamente a los trece días de incubación saldrán unos diminutos polluelos.

Las crías nacen con cuerpo casi desnudas, con  un ralo plumón que les cubre la cabeza y la parte posterior del cuerpo, y los párpados cerrados, que no comenzarán a abrirse hasta el cuarto o quinto día de vida.


Es una buena idea colocar un huevo de plástico en el centro del nido para que todas las crías se apoyen sobre él, haciendo converger sus cuellos, lo cual les facilita la ceba  y les ayuda a defecar fuera del nido.


Durante los primeros días hay que hacer frecuentes controles para limpiar el nido si está muy sucio así como para retirar algún huevo que no haya eclosionado, alguna cría que haya muerto y para echar una pequeña capa de insecticida en polvo debajo del material con que ha sido rellenado el nido.

Mientras las crías son pequeñas no se debe dejar que los padres se bañen, ya que podrían humedecer a las crías con lo que morirían por frío.

Durante este tiempo hay que suministrar abundancia de frutas como la manzana y de vegetales como la lechuga o el diente de león. Esto ayuda a los padres a regurgitar mejor los alimentos y contribuye a que las crías estén bien alimentadas.

Si queremos tener marcados a los pájaros, habrá que anillarlos. El anillarlos es obligatorio para participar en concursos y exposiciones. Hay dos tipos de anillas:
  • Las que suministra la sociedad ornitológica a la que pertenezcamos. Son las reglamentarias para los concursos.
  • Las que podemos encontrar en una tienda. No son reglamentarias pero nos pueden servir si no criamos para concursar.
El anillado suele llevarse a cabo entre el sexto y el octavo día, dependiendo de la raza de canario. Esta operación conviene realizarla al atardecer, ya que la hembra está más tranquila y se dormirá pronto, pues de lo contrario, al localizar un cuerpo extraño en el nido, intentará extraerlo con lo cual no solo le quitará la anilla al polluelo, sino que si no lo consigue, lo más probable es que tirando de la anilla, tire a la cría al fondo de la jaula.

Hacia los 21 días de vida, los polluelos comienzan a salir del nido, pero siguen de pendiendo de sus padres para que les alimenten. A veces la hembra deseosa de prepara un nuevo nido, empieza a arrancar las plumas a sus polluelos con el fin de obtener material para formar el nuevo nido, en cuyo caso habrá que separar a las crías de los padres mediante una rejilla, para que puedan seguir alimentándose, pero sin correr ningún riesgo.

De todos modos, si no hay ningún problema de convivencia entre los padres y las crías, es recomendable dejarlos juntos el mayor tiempo posible.

Cuando los polluelos ya tengan 6 semanas de vida y veamos que comen solos, se les puede separar de los padres y llevarlos a un jaulón para que se fortalezcan con el vuelo.

Durante este tiempo habrá que vigilar que los polluelos coman bien y no les falte en ningún momento la pasta de cría con germinado y cous-cous, así como que tampoco tengan carencias de fruta y verdura, ya que las semillas puede que no hayan aprendido todavía a comerlas, aunque no tardarán en probarlas.

Y si todo ha ido bien y todavía estamos en época de cría, ya podemos intentar hacer una segunda nidada. Solo hay que repetir el proceso desde que se junta a la pareja

















HÍBRIDOS

CANARIAS MAS ADECUADAS PARA CONSEGUIR BUENOS HÍBRIDOS

Para el JilgueroBruna amarilla intensa
Isabela amarilla intensa
Isabela plata recesivo
Bruna plata recesiva
Para el verdecillo:Verde intensa (de color)
Agata amarilla intensa
Para el verderón común:Verde intensa (de color)
Agata amarilla intensa
Para el verderón mut. isabelaIsabela amarilla intensa
Agata amarilla intensa
Para el lúganoAgate plata dominante
Para el verderón de ChinaIsabela marfil intensa
Para el cantor de AfricaGris factor de refracción
Verde intensa
Gris intensa
Agata amarilla intensa
Agata plata recesiva
Verde intensa (raza española)
Para el cantor de MozanbiqueAgata amarilla intensa
Isabela amarilla intensa
Verde intensa (de color)
Isabela marfil intensa
Para el pardilloBruna marfil rosa intenso
Bruna marfil rosa intenso
Para el verderon mut. brunoIsabela amarilla intensa
Isabela plata dominante
Para el p. sicerín mut. brunoBruna plata dominante
Bruna amarilla intensa
Para el camachuelo trompeteroIsabela marfil rosa intensa
Para el botón de oroIsabela pastel marfil intensa
Para el cabecita negraAgata amarilla intensa
Verde intensa piel negra
Isabela amarilla intensa
Isabela plata dominante
Agata plata dominante
Gris intensa dominante

DESCENDENCIA DE HIBRIDOS

POR AVIARIO PITORRA:
PARA BELLEZA


Antes de elegir el color de la hembra hay que saber que color de mixto queremos obtener.

1. JILGUERO X CANARIA VERDE INTENSA O NEVADA.

Mixtos igual diseño que el padre pero con el pecho verdoso y careta anaranjada. Si las hembras son lipocromas o amarillas limpias, los mixtos tendrán uñas blancas y en pocas ocasiones alguna pequeña mancha lipocroma o pluma amarilla en la cola. Este cruce no es nada vistoso.

2. JILGUERO X HEMBRA GRIS INTENSA O NEVADA

50 % mixtos grises, incluso la careta
50 % como el cruce anterior (1)

Si se emplea una hembra lipocroma blanca los resultados serán los mismos que con la gris, pero con las uñas parcialmente blancas también.

3. JILGUERO X CANARIA BRONCE, ÁGATA, BRUNO, ISABELA Y ROJA LIPOCROMO, TODAS DE FACTOR ROJO INTENSO.

50 % mixtos color intensos.
50 % mixtos color nevado.

Aquí también si la hembra es roja lipocroma, los mixtos tendrán algunas uñas blancas y plumas blancas en la cola.

4. JILGUERO X CANARIA BRONCE, ÁGATA, BRUNO, ISABELA Y ROJA TODAS DE FACTOR ROJO MOSAICO

100 % mixtos idénticos al padre.

Resumiendo lo anteriormente expuesto, los cruces más interesantes por su originalidad y vistosidad son:

JILGUERO X CANARIA GRIS
JILGUERO X CANARIA BRONCE INTENSA


Existen unas normas para concursos de belleza en las cuales dicen que el mixto ha de parecerse lo máximo al jilguero, elegiremos las hembras del grupo 4 que son las mas adecuadas, Entre ellas las hembras BRONCE ROJO MOSAICO con patas lo mas oxidadas o negro posibles nos darán el posible campeón.

Cuando los mixtos de jilguero tienen 40 días de vida hay que darles colorante en la comida, así tendrán una careta roja intensa que es como se hace en todos los concursos de belleza europeos, incluidos los mundiales COM. (en España algunos jueces penalizan esta practica).


MACHO JILGUERO
Canarias:
Bruna amarilla intensa, Isabela amarilla intensa, Isabela plata recesiva, Bruna plata recesiva.

MACHO VERDECILLO
Canarias:
Verde intensa, Agata amarilla intensa

MACHO VERDERON
Canarias:
Isabela amarilla intensa, Agata amarilla intensa

MACHO LUGANO
Canarias:
Agata plata dominante

MACHO PARDILLO
Canarias:
Bruna marfil rosa intenso

PARA  CANTO
La hembras timbrado español  y  las hembras de bronce intenso o nevado

CALIBRE DE ANILLAMIENTO DE LOS HIBRIDOS

*Jilguero x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.8 mm.

Lúgano x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.8 mm.

Verderón Común x Canaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 mm.

Pardillo Común x Canaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.8 mm.

Verdecillo x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.5 mm.

Cardenalito de Venezuela x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.5 mm.

Camachuelo Mejicano x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 mm.

Canario de Mozambique x Canaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.5 mm.

Verderón de China x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.8 mm.

Cantor de África x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.5 mm.

Rabadilla Amarilla x Canaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.5 mm.

Camachuelo Trompetero x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 mm.

Cabecita Negra x Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.5 mm.

Negrito de Bolivia x Canaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.8 mm.

Cardenalito de Venezuela x *Jilguera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.5 mm.

*Jilguero x Verderona Común . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.8 mm.

Pardillo Común x Verderona Común. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.8 mm.

LA HIBRIDACION DE LOS PAJAROS

Título: LA HIBRIDACIÓN
LA HIBRIDACIÓN Por Renzo Esuperanzi
INTRODUCCIÓN
Unir las características fenotípicas de dos especies es una práctica fascinante y por la que muy pocos criadores no se sienten atraídos. En cuanto a los fringílidos, la práctica de la hibridación probablemente surgió a causa de su canto. Una vez convertido el canario en ave doméstica, algunos criadores debieron proponerse mejorar su canto con el de nuestras mejores aves silvestres. A partir de ese momento se realizaron infinitos intentos y se empezó a realizar una estadística de las especies que se hibridaban con el canario y de las que ponían huevos estériles. Es sabido que el apetito viene comiendo, por lo que no se tardó mucho en pasar de unir cantos a querer unir colores. Al ver que los intentos realizados con pinzones e insectívoros de hermoso canto no daban resultado, se empezaron a hacer pruebas con jilgueros y con los miembros del género carduelis en general.
Con la aparición de los canarios lipocrómicos, y especialmente los blancos, muchos criadores empezaron a soñar con llevar esa misma mutación al jilguero (un ejemplar totalmente blanco con la cabeza roja y las alas amarillas). Es una meta casi imposible, pero ha dado la señal de salida a la carrera en busca de híbridos con cada vez menos manchas melánicas. Esta tendencia sigue vigente en la actualidad y en ella vuelcan sus esfuerzos muchos de los mejores ornitocultores.
Los primeros grandes criadores eran ingleses y esto siempre ha sido una baza a favor de los hibridadores de ese país, que han tenido a su disposición los ejemplares más idóneos para su trabajo, tanto los lipocrómicos como los de formas y posiciones aptos para ser cruzados con especies indígenas de talla más robusta, como el verderón, el camachuelo, etc. Seguramente los primeros hibridadores debieron efectuar un gran número de intentos hasta empezar a obtener algún resultado. Eran pioneros y no se basaban en ningún libro ni en ninguna experiencia previa más que en la propia, en sus observaciones y en su iniciativa.
Actualmente hay muchas cosas que las damos por hechas, pero intente imaginar la cantidad de pruebas que debieron hacer aquellos primeros criadores hasta darse cuenta de que el camachuelo es un fringílido y que, por tanto, es hibridable con el canario. Probablemente un criador más constante que los otros se dio cuenta de que el impetuoso cortejo del macho asustaba a la canaria y decidió probar al revés, lo cuál supone una notable habilidad, porque todas las canarias desovan en jaula, pero no supone lo mismo con las hembras capturadas en la naturaleza. En aquella época, para establecer la afinidad con el canario se basaban principalmente en el aspecto físico de los individuos, la estructura del pico, la forma de la cabeza e incluso su comportamiento.
Actualmente parece que ya se ha intentado casi todo y hay tantos dogmas que son muy pocos los que se atreven a experimentar apareamientos inéditos, hasta el punto de que los fringílidos parecen un tema agotado a pesar de que hay más de un centenar de híbridos y de combinaciones que aún no se han realizado. Basta pensar en el Camachuelo de Liberia, un simpático fringílido que es tan diferente de los demás que a nadie se le había ocurrido emplearlo en las hibridaciones, pero bastó que un intrépido criador consiguiese cruzarlo con el Camachuelo mexicano para que se abriese una nueva vía y se consiguiese también la hibridación con el Camachuelo de Pallas.
La mayoría de las hibridaciones se han realizado empleando fringílidos de nuestra fauna local y las especies exóticas más habituales. Pero esto no implica que las otras hibridaciones sean imposibles, sino que a la habilidad y la imaginación también hay que añadir la disponibilidad de ejemplares con los que se pueda trabajar.
REGLAS GENERALES
Para conseguir el apareamiento de dos especies de géneros distintos se pueden emplear muchos métodos, que varían en función de las especies a utilizar y del espacio disponible. Hay una vieja regla que dice que en la primera generación filial ( la llamaremos F1) el padre aporta los colores y la madre la forma, pero esto no siempre se cumple, aunque invirtiendo el sentido de la hibridación el resultado puede cambiar confirmando la regla, o al menos en parte.
Este último fenómeno es más frecuente en los estríldidos que en los fringílidos. Otro dato importante que hay que evitar cruzar individuos de factor rojo con individuos de factor amarillo, porque si no, al llegar la muda, tendríamos un quebradero de cabeza y no sabríamos si tenemos que darles colorantes o no.
Para obtener buenos F1 conviene cruzar individuos cuyos dibujos se superpongan de forma que se pueda realzar tal característica incluso en el híbrido. Por ejemplo, casi todos los carduelis tienen la banda alar amarilla y al cruzarlos entre ellos se pueden obtener unos F1 con una espléndida banda alar. En el caso de que los dibujos no coincidan, el efecto será más o menos intermedio y sólo excepcionalmente se conseguirá la dominancia completa de la característica de una especie, como por ejemplo en la hibridación entre el jilguero y el pardillo Sizerín, en la que apenas aparece el color negro de la cabeza del jilguero.
Por lo que respecta a las especies cuyas épocas reproductivas no coinciden, por proceder de hemisferios distintos, lo mejor es cruzarlas solamente entre ellas (por ejemplo, cruzar los serinus africanos entre ellos o con el verderón del Himalaya,etc.). De lo contrario habría que alterar el fotoperiodo para anticipar el celo de una de las dos especies. También se podría esperar un invierno templado que anticipe el celo de las especies de nuestro hemisferio o un otoño cálido que retarde su muda.
Una regla importante es la de cruzar individuos de una talla lo más similar posible evitando machos grandes y hembras pequeñas, pero no al revés, pero incluso en este caso, conviene prestar más atención al carácter de los pájaros que a su talla. Por ejemplo, una hembra de cantor de África puede aparearse incluso con un verderón, porque si ella no lo acepta como pareja lo más probable es que intente darle de comer en vez de perseguirla furiosamente por toda la jaula. Al contrario, un cantor de África macho colocado con una hembra de camachuelo común puede llegar a inhibirla a causa de su insistencia para cubrirla.
Pero, por muchas reglas y métodos de que dispongamos, lo más importante para tener éxito en las hibridaciones es analizar y comprender el carácter de cada pájaro.
Al igual que cuando se desean obtener estirpes puras, los reproductores deberán ser tranquilos y con una salud a toda prueba, partiendo de estas características fundamentales, cada pájaro tiene un carácter que lo hace ser único y que el criador deberá aprender a reconocer reservando los machos más agresivos para las hembras más fogosas y los más mansos para las hembras más sumisas.
LA ELECCIÓN DE LOS REPRODUCTORES
Al elegir a los machos daremos preferencia a aquellos que ya han dado resultados positivos en los años anteriores, pero puede resultar que los resultados no satisfagan nuestras expectativas, por lo que conviene probar a los machos cada año. Las hembras deberán ser jóvenes, porque de lo contrario es difícil que acepten llegar a aparearse con un macho que no es de su misma especie. Para acostumbrar a las hembras a aceptar machos de otras especies se puede programar la pareja el año anterior formando nidadas mixtas.
En la práctica, si se desea obtener un híbrido entre jilguero y verderón bastará con tomar la nidada de una pareja de jilgueros y la de una pareja de verderones de la misma edad e intercambiarlas de nidos para que reciban la impronta de la especie con la que deseamos cruzarlos al año siguiente, pero todavía es mejor cambiar de nido solamente la mitad ( de este modo los jilgueros incubarán un nido con dos jilgueros y dos verderones, y los verderones incubarán otro nido idéntico). Así crecerán junto a sus hermanastros y los considerarán como de su propia especie. Si los dejamos en una misma jaula después de la muda, serán ellos mismos los que elegirán pareja.
Algunos hibridadores emplean este método alojando a todos los pájaros en una jaula amplia hasta la primavera, fijándose en cuáles son los individuos que al anochecer se acomodan en la misma rama para dormir juntos y sacándolos para colocarlos juntos en la jaula o pajarera destinada a su reproducción. En la jaula se pueden colocar machos de una especie y hembras de otra, machos de varias especies y hembras de una sola, o machos y hembras de varias especies. Para evitar falsas mudas es necesario que la jaula esté en el mismo local en que los ejemplares van a reproducirse
HIBRIDACIÓN EN JAULA
Para intentar una hibridación en jaula hay que contar con hembras extraordinariamente tranquilas, nacidas en cautividad y acostumbradas a las estrecheces de la jaula; naturalmente cuanto mayor sea la jaula mejor se sentirán los pájaros. Este aspecto es muy importante pues si el macho está en una jaula de buenas dimensiones se pasará el tiempo volando de un lado a otro y no molestará a la hembra.
Si empleamos una jaula de, por lo menos 120 cm. de longitud, podremos usar una división para separar el macho cuando la hembra esté incubando o para apartar a los pequeños cuando la hembra esté desovando de nuevo. Los pájaros deben sentirse protegidos, y para esto lo ideal es emplear una jaula de tipo inglés (cerrada por todos los lados, excepto el frontal), pero si es de tipo abierto le podemos cubrir los lados y el techo.
Se puede emplear una pequeña infraestructura realizada con ramitas de conífera, o únicamente dos posaderos y dos más de reposo en los ángulos superiores de la jaula.
Para proteger a la hembra de los ataques del macho cuando esté en el nido, emplearemos un nido cerrado por fuera y con la entrada algo tapada.
Para conseguir que la pareja se acepte bien, conviene formarla en el periodo inmediatamente posterior a la muda y observar su comportamiento; si los dos pájaros se toleran y duermen juntos, lo más difícil ya está hecho. De lo contrario habrá que separarlos mediante el panel divisorio y volver a juntarlos cuando estén entrando en celo.
Pero el periodo de formar las parejas durante el otoño también tiene sus desventajas, porque si uno de los dos pájaros muere durante el invierno es posible que el otro no acepte una nueva pareja ni de la misma especie, por tanto, a las especies que suelen crear lazos afectivos de larga duración es mejor juntarlas directamente en primavera.
Si en la jaula se quiere obtener una hibridación de fringílido y canaria no habrá ningún problema, pues la canaria desova con gran facilidad sea cuál sea el macho con el que esté emparejada. De todos modos para evitar que éste pueda destruirle el nido o agredirla cuando aún no esté lista para desovar, conviene tener a los machos a hibridar en jaulas individuales, pero lo suficientemente amplias como para que puedan volar. Cuando la hembra empieze a construir el nido elegiremos un macho que ya esté en celo y ponerlo con su compañera; ésta saldrá del nido y lo llamará piando para aparearse. Si no se produce el apareamiento, bastará con separar el macho con el panel divisorio y volver a probar suerte al día siguiente. El macho se habituará muy pronto a esta práctica e incluso llegará a cantar en la mano del criador sabiendo lo que le espera. Por extraño que parezca, hay criadores que cuando un macho se está apareando pone a otro joven e inexperto en la otra mitad de la jaula para que aprenda cómo se hace y así ya estará listo para la siguiente puesta. Con este sistema es posible aparear a una hembra con un macho distinto para cada puesta, pero es mejor que sean del mismo género.
Otros, para favorecer el apareamiento tiñen a la hembra (con rotuladores indelebles de tinta atóxica) para que se parezca al macho con el que se pretende aparearla. Por regla general es un esfuerzo innecesario, pero puede ser útil en caso de machos que hayan sido capturados en la naturaleza y que ya habían tenido la oportunidad de reproducirse con una hembra de su especie en libertad.
Si se intenta una hibridación en jaula con hembras que no sean de canario conviene mantener a la pareja unida, y si la hembra no se siente estimulada a reproducirse y no llama al macho para la cópula, bastará colocar un macho en celo de su propia especie en una jaula al lado de la suya. Éste, que no estará a la vista, la predispondrá a la cópula con su canto y el compañero de la otra especie se encargará del resto. Para evitar que sea el macho el que no se decida a cubrirla, quizá porque ya haya recibido unos cuantos picotazos, lo instalaremos mientras tanto con una canaria. Cuando ya la haya cubierto unas cuantas veces se desbloqueará del todo y al regresar a la jaula hará lo mismo con su compañera.
HIBRIDACIÓN EN PAJARERA
Mucha gente cree que la hibridación en pajarera es fácil de conseguir, pero no es así. La única ventaja es que la hembra desovará más fácilmente, mientras que hay una serie de inconvenientes dado que el criador tendrá que entrar varias veces en la pajarera y esto provocará el estrés de los pájaros en un momento en el que necesitan ser molestados lo menos posible. En otras palabras, en las jaulas los pájaros son más fáciles de manipular sin estresarlos demasiado. Naturalmente, el problema quedará prácticamente resuelto si los huevos recién puestos se los pasamos a una nodriza.
Para emplear el método de la canaria en la pajarera bastará con unir siempre una canaria a la pareja; dado que la canaria será la primera en reproducirse, si los huevos están fecundados será señal de que el macho está en celo. En caso contrario, lo más probable es que tampoco estén fecundados los huevos de la hembra con la que lo queremos cruzar. Puede suceder que el macho fecunde a la canaria e ignore a la otra, en cuyo caso habrá que retirar a la canaria de la pajarera.
En la pajarera también se puede emplear un macho con varias hembras, pero en este caso deberá tratarse de un verdadero semental si no queremos acabar con un buen número de huevos sin fecundar. Éste modo funciona bien si se aplica con varias canarias, pero si se trata de hembras de otra especie es posible que se molesten unas a otras. Es importante no superpoblar la pajarera y poner como máximo una hembra por cada metro cuadrado de base y colocando sus nidos cerrados en los ángulos superiores, camuflados con algunas ramas. Si el macho es lo suficientemente autoritario, todos los huevos estarán fecundados, las hembras no se molestarán entre ellas y los polluelos recibirán alimento en abundancia.
Uno de los métodos que se emplean consiste en colocar a una hembra con machos de varias especies para ver con cuál se aparea y sacar luego a los demás. Otro sistema es el opuesto al citado, pero también hay quien coloca en la pajarera machos de distintas especies con hembras de la misma especie o de especies distintas.
En el primer caso conviene escoger machos de distintos géneros que por experiencia ya sepamos que no se atacan entre ellos y unirlos a las hembras en jaulas formando una serie de parejas. Una vez colocadas las parejas en la pajarera, si un macho no cubriese a su hembra lo haría uno de los otros. Si los machos se pelean entre ellos sacaremos al más pendenciero, o le dejaremos solamente a él y sacaremos a los demás.
En el segundo caso, las hembras serán trasladadas a la pajarera en otoño y los machos en primavera cuando ya estén en celo. Para no romper el delicado equilibrio del aviario, si se tiene que introducir una nueva hembra será mejor esperar a que las que ya están en la instalación estén incubando sus huevos, así no se alterarán tanto al ver que el macho corteja a la recién llegada. De todos los métodos descritos, cuando no se emplean canarias es preferible emplear el de la pareja fija; con o sin canaria de desfogue.
HIBRIDACIONES CON CANARIOS
Los híbridos más abundantes en los concursos y exhibiciones son los obtenidos con canarios. Esto se debe a que todos los criadores de canarios, en un momento u otro, se hacen con algunos fringílidos indígenas o exóticos, y de ahí a intentar cruzarlos con algunos canarios sobrantes solamente hay un paso. Además de éstos hibridadores más o menos ocasionales, existen verdaderos profesionales que se dedican exclusivamente a la hibridación. Éstos programan cuidadosamente las parejas con la tabla y emplean canarios de gran calidad elegidos especialmente en función de la hibridación que desean realizar. La base de todo es que para obtener híbridos de buena calidad con canarios es imprescindible emplear canarios de la máxima calidad, con un color intenso, plumaje brillante y corto y una forma armoniosa y agradable. Y lo mismo podemos decir de su pareja que, tanto si es indígena cómo si es exótica, debe lucir al máximo las características de su especie. Los híbridos a seleccionar pueden ser tanto de la variedad negro-bruno como de la diluida o la jaspeada, y en cada uno de estos casos habrá que elegir un canario del color más adecuado. Es decir, una hembra negro-bruno para los híbridos negro-bruno, un macho diluido para los híbridos diluidos y una hembra lipocrómica para los individuos jaspeados. Las hembras y machos a emplear serán de color intenso o mosaico en función de la pareja con la que se vayan a aparear. En este caso los mosaico van bien cuando se quieren resaltar zonas muy concretas tales cómo la máscara (jilguero, verdecillo, camachuelo mexicano, etc.), el intenso se emplea en todos los demás casos (lúgano de cabeza negra, Sizerín, verderón, etc.)
Pero los buenos F1 jaspeados solamente se obtienen por casualidad y la gran abundancia de jaspeados en los concursos se debe al hecho de que los canarios que más se crían son los lipocrómicos y éstos siempre tienen algún descendiente jaspeado (de hecho, según los jueces de los concursos, basta que haya una pluma aciánica o una uña blanca para que el ejemplar sea considerado jaspeado).
HÍBRIDOS PÍOS
Para obtener F1 jaspeados se deben emplear canarias lipocrómicas de una talla lo más parecida posible a la del fringílido con la que se van a cruzar. Dado que el F1 debe tener unas características intermedias respecto a las de los padres, es conveniente emplear las hembras pequeñas para el verdecillo, el jilguero, el lúgano, el canario de Mozambique, etc., y hembras robustas con el verderón, piquituerto,etc.
Naturalmente, con los individuos de factor rojo (cardenalito, Sizerín, camachuelos, pardillos, etc.) se emplearán canarios con factor rojo, y con los demás se emplearán canarios con factor amarillo o apigmentados ( con los difusos se tendrá la ventaja de que la mitad de la descendencia será difusa). Para reconocer a las canarias que tengan mucha capacidad para inhibir las enzimas que determinan la melanina, se aconseja probarlas con canarios verdes o pizarra intenso. Para la hibridación solamente emplearemos a las hembras que hayan tenido la mayor parte de la descendencia lipocrómica. De este modo, infaliblemente obtendremos híbridos jaspeados que podrán ser simétricos o no. Los híbridos oscuros obtenidos de tales cruzamientos normalmente son bastante mediocres porque tienen uñas blancas o plumas aciánicas, y éstos son caracteres antiestéticos que restan puntuación en cualquier concurso.
HÍBRIDOS OSCUROS
Así como para obtener hermosos híbridos jaspeados hay que confiar en la suerte, para conseguir buenos híbridos completamente melánicos es necesario saber elegir bien a los padres. La hembra de canario deberá tener ante todo una coloración muy oxidada, y para obtener la máxima expresión de determinadas zonas de elección van bien las mosaico, pero si lo que interesa es obtener la máxima intensidad en todo el manto pueden emplearse las de color intenso, según los principios expuestos anteriormente.
Por ejemplo, para obtener buenos híbridos con el jilguero se puede optar por una canaria verde mosaico; para el camachuelo de México y el pardillo Sizerín se empleará una bronce mosaico; para el negrito una pizarra difusa; para el cardenalito una bronce intensa, etc.
Por regla general, con los individuos que tienen un manto con lipocromo intenso y difuso es mejor emplear las canarias intensas, para los demás va bien las mosaico.
De este modo, para hibridar a un lúgano de los pinos emplearemos una canaria verde mosaico o una pizarra, mientras que con un lúgano de América será mejor emplear una intensa.
HÍBRIDOS MUTADOS
Para obtener híbridos mutados se pueden emplear fringílidos mutados o canarios mutados. Hasta la aparición de las mutaciones de los fringílidos, los híbridos mutados solamente se podían obtener empleando machos de canarios con factor ligado al sexo (bruno, ágata, satiné y pastel). Con la aparición de las mutaciones de los fringílidos todo se ha simplificado y los hibridadores han obtenido una gran ventaja; la de poder criar incluso machos F1 mutados y la de poder emplear también las canarias para obtener individuos mutados.
Pero hoy podemos obtener machos F1 mutados empleando un macho, autóctono o exótico, mutado con una hembra canario que presenta la misma mutación u otra alélica. Por ejemplo, los híbridos claros del camachuelo mexicano feomelánico pueden obtenerse tanto con una hembra rubí como con una topacio; del mismo modo, con los machos de verderón ágata se obtienen machos mutados tanto si se emplea una canaria ágata como si se emplea una satiné. Naturalmente, también se pueden emplear ejemplares que sean portadores de los factores citados, y en este caso optaremos por híbridos mutados o negro-bruno.
El híbrido diluido solamente vale la pena obtenerlo si presenta las características de la especie a la que pertenece. Por tanto, es interesante conseguir un híbrido satiné con el jilguero, pero no lo es tanto una hembra satiné F1 con el lúgano de cabeza negra, que la única característica que conservará de la madre será la forma.
En definitiva, los híbridos mutados se obtienen empleando ejemplares que puedan transmitir a su descendencia el color o, por lo menos la forma, y que éstos puedan ser juzgados individualmente. Entre éstos podemos citar al jilguero, el camachuelo, el piquituerto, el verdecillo, etc. Por el contrario, en las especies que presentan un dimorfismo sexual acusado y la hembra no posee un dibujo característico es mejor no intentar obtener híbridos mutados de sexo femenino. Este es el caso de los F1 mutados que se pueden obtener con los Spinus ( a excepción del cardenalito y el lúgano de cabeza negra), con los verderones ( a excepción del del Himalaya), etc.
Las especies pertenecientes a este género son unas de las menos empleadas en las hibridaciones. Esto se debe a su escasa afinidad genética con la gran mayoría de los fringílidos, así como a causa de la escasa presencia de lipocromo y a su carácter arisco, que hace difícil criarlos en jaula.
En cuanto a los colores, el pinzón común solamente tiene lipocromo en el dorso, el obispillo y las alas ( el rojo purpúrea de las partes inferiores se debe a la difracción de la luz en la feomelanina, que es el único pigmento presente en esa zona); el pinzón real presenta trazos de lipocromo en el dorso, en las coberteras alares menores, en la región subcaudal y en las alas; el pinzón del Teide carece de lipocromos: En la práctica, los que emplean al pinzón para efectuar hibridaciones lo hacen más como desafío personal que con la esperanza de obtener híbridos atractivos. Las tres especies del género Fringilla se hibridan entre sí dando lugar a descendencia fértil. Esta facilidad no la mantiene con los demás géneros, a excepción del subgénero Chloris, con el cuál, aunque con dificultad, es posible obtener híbridos con todas las especies del grupo (verderón, verderón de China, verderón de cabeza negra).
Respecto a los demás géneros, aparte de con el jilguero,se han obtenido híbridos con el pardillo Sizerín, el pardillo común y el camachuelo mejicano. Es posible que si se intensificasen los apareamientos y se probasen combinaciones con otras especies y otros géneros, quizá se pudiesen obtener algunos híbridos nuevos.
Al igual que en el camachuelo, aunque por motivos opuestos, en las hibridaciones de pinzones sólo se emplea la hembra, la cual, si bien desova con una cierta facilidad, suele mostrarse tan arisca con el macho que éste muchas veces desiste de cubrirla. De hecho, la hembra empieza a piar y a prepararse para la cópula mucho antes de que llegue el momento del desove, el macho acepta la invitación y en cuanto se le coloca encima, ella lo agrede y picotea. Este comportamiento cesa cuando ya ha acabado de construir el nido y está lista para desovar, pero para entonces el macho ya está más que escarmentado por los picotazos recibidos y procura mantenerse a una cierta distancia. En este caso ni siquiera se puede cambiar de macho, porque si la hembra es molestada se desmotiva por completo y lo echa todo a perder. Por tanto, la única solución posible consiste en emplear machos de un cierto carácter, tales como los del mencionado subgénero Chloris, pero también los del género Carpodacus, algunos Serinus, etc.
A la hembra reproductora bastará con proporcionarle un soporte para el nido colocado en el lugar más iluminado de la jaula o de la pajarera y sin taparlo demasiado para que no lo rechaze. Su material preferido para la construcción del nido es, con gran diferencia, el algodón hidrófilo, pero también le proporcionaremos un poco de musgo y de yute. Dado que una vez acabado el nido la hembra comprueba su solidez, será necesario fijarlo muy bien para evitar que lo abandone.
Dado que los Fringilla tienen una dieta principalmente insectívora, durante la incubación habrá que proporcionarle en el comedero pequeñas presas vivas, y los gusanos de la harina van estupendamente, pero no conviene abusar de ellos por que podrían ser perjudiciales. Cuando nazcan los polluelos podremos darle también larvas de mosca de la carne hervidas, e incluso sus pupas.
Las mutaciones existentes en el pinzón común se pueden pasar al pinzón real y obtener así ejemplares muy interesantes, dando con ello un impulso positivo a la reproducción de las estirpes puras de este fringílido autóctono.
HÍBRIDOS CON EL GÉNERO SERINUS
Este género comprende un gran número de especies, pero muchas de ellas no se han reproducido nunca en cautividad, ni puras ni hibridazas, pues nunca han sido importadas. Los únicos representantes autóctonos son el verdecillo, el verderón serrano y el canario ancestral.
El verdecillo se emplea con mucha frecuencia por la facilidad con la que se hibrida con el canario doméstico y por el hecho de que con éste genera híbridos machos completamente fértiles.
El verderón serrano, menos difundido que el verdecillo, se emplea de forma directamente proporcional a pesar de que a los híbridos les transmite tanto el color como el dibujo. Los serinus exóticos se emplean con mucha más frecuencia, especialmente con el canario, pero las especies africanas, que son la mayoría, tienen el “defecto” de que entran en celo en el período que coincide con nuestro otoño-invierno. Por tanto, así como con los canarios no hay problemas porque podemos anticiparles la puesta, sí que aparecen problemas con las especies de nuestras latitudes. Algunos serinus africanos nunca se adaptan a nuestras estaciones, pero otros sí, y son precisamente esos los que habrá que emplear para las hibridaciones. Todos los machos son unos galanes de primera, impetuosos y a la vez dulces, y pueden cubrir a las hembras de prácticamente cualquier especie, pero la hembra es muy distinta, y, así como se hibrida fácilmente con cualquier otra especie de su mismo género, difícilmente se apareará con un macho de otro género, especialmente si está presente un macho de su especie ( no hay que emplear jamás el método de hacer cantar al macho de su especie para que se anime a aparearse con el otro).
Todos los F1 obtenidos con serinus son unos cantores excepcionales, especialmente aquellos de una coloración menos llamativa, como el Cantor de África o el canario de garganta negra.
Entre los serinus que se crían con más frecuencia hay uno que sería muy interesante poder hibridar con todos los otros fringílidos tanto si presentan factor rojo como si no; el verdecillo de frente roja, pero este pájaro tiene una salud muy delicada y es muy raro ver algún híbrido suyo en los concursos. Volviendo a las especies más rústicas, aquellas que poseen más características que pueden transmitir a sus híbridos son el canario de Mozambique, uno de los pocos que tienen la melanina tan extendida por la cabeza; el canario sulfúreo, de aspecto imponente y con un pico muy robusto; el alario, de dibujo muy limpio, pero carente de lipocromos; el cantor de África, que produce híbridos de color pizarra con casi cualquier especie, y el canario de vientre amarillo, que tiene el lipocromo muy extendido por todo el plumaje. Para obtener buenos F1 cruzándolos con una canaria podemos emplear hembras de color verde intenso o pizarra difuso para obtener la mitad de los híbridos de esta variedad. Los mejores ejemplares que se obtienen en las hibridaciones con otros géneros son con piquituertos (Loxia), verderones (subgénero Chloris) y los lúganos (subgénero Spinus). Los serinus sin lipocromo pueden ser cruzados incluso con especies de factor rojo tales como los camachuelos de los géneros Carpodacus y Pyrrhula.
Si se pretenden obtener híbridos mutados se deberán emplear las hembras de serinus (los machos van bien para cruzarlos con hembras que presenten mutaciones dominantes) porque de momento no existen mutaciones fijadas en las distintas especies. Habrá que recurrir a aquellas ligadas al sexo presentes en los ejemplares a cruzar (canario, verderón, lúgano, lúgano de cabeza negra, etc.). De todo esto es fácil deducir porque en los concursos se ven tan pocos híbridos mutados de serinus (por las dificultades que plantean las hembras).
De los híbridos obtenidos con especies del mismo género, los más atractivos de los que se han visto en los concursos son los de canario de Mozambique y cantor de África, frente roja y verdecillo, y verderón y verdecillo.
HÍBRIDOS CON EL GÉNERO CARDUELIS
Para que un híbrido sea bonito tiene que mostrar las características de sus padres al 50%, por lo que, para empezar bien, será necesario escoger ejemplares con un dibujo característico muy definido tales como el jilguero o el camachuelo. El dibujo y los colores de las especies del género Carduelis suelen estar muy definidos, y entre las especies más comunes podemos citar el verderón del Himalaya, el lúgano de cabeza negra y el cardenalito de Venezuela. Estas especies, sea cual sea la pareja de la otra especie con la que los crucemos, siempre generan F1 que manifiestan las características de sus padres y que son muy apreciados en los concursos, pero también existen Carduelis de dibujo menos definido, por lo que sus F1 son más difíciles de reconocer y es preferible no emplearlos para hibridaciones. Estas especies es mejor reproducirlas puras.
El Carduelis de mejor apariencia, y , por tanto, el más usado, es el jilguero. Pero incluso los más modestos del subgénero Chloris son óptimos para hibridar porque, además del color y el dibujo, pueden transmitir también su forma y su pose tan originales e incluso su robusto pico. Además, en los verderones existen diversas mutaciones de colores, característica que, como dijimos anteriormente, permite obtener F1 mutados. Por el mismo motivo también los lúganos de la mutación diluido han sido empleados para la hibridación. La especial transmisión hereditaria de estas mutaciones permite obtener machos y hembras mutados tanto si se emplea el macho de lúgano como si se emplea la hembra. En el lúgano también están presentes las mutaciones bruno y ágata, que al combinarse dan el isabela. En el lúgano de cabeza negra se encuentra la mutación topacio. Dado que todos los híbridos del subgénero Spinus son fértiles, y lo mismo puede decirse de las F1 entre especies del subgénero Chloris, es evidente que tales mutaciones podrán ser transmitidas a todas las demás especies de ambos subgéneros. Esto ya se ha hecho del lúgano al lúgano de cabeza negra para la mutación diluido, del lúgano de cabeza negra al cardenalito para la mutación topacio y diluido, y del lúgano al cardenalito para la mutación bruno y ágata.
Si se desea obtener híbridos mutados es conveniente emplear aquellas mutaciones que no anulan los dibujos característicos de la especie, y las mejores son la bruno, la ágata, la diluido factor simple y la isabela; un poco menos la lutino y la satiné. La lutino da muy buenos resultados en las hibridaciones con individuos en los que el lipocromo tiene una distribución muy definida y muy delimitada, por lo que el dibujo residual del híbrido lutino o satiné coincidirá con la zona lipocrómica. Desde este punto de vista, serán ideales los híbridos lutinos de aquellas especies que no presentan dimorfismo sexual en las zonas de elección, como el jilguero y el pardillo Sizerín; también serán buenos los que se obtengan con especies que tengan una forma muy característica, como el piquituerto, el camachuelo, etc. Los híbridos con Spinus y Chloris son menos reconocibles y menos adecuados para las exposiciones. En el caso de que se planteen dudas acerca de si emplear la lutino o la satiné, será mejor emplear la segunda, pues al no reducir del todo la eumelanina bruno deja un residuo de su dibujo característico.
Los machos de los Carduelis son unos auténticos galanes, y cuando están en celo son capaces de cubrir a casi cualquier tipo de hembra. Los más fogosos son los jilgueros y algunos lúganos americanos tales como el de pecho negro, el de cabeza negra, el cardenalito, etc. Los verderones también cumplen con su cometido, pero, dado que tienden a ser más impetuosos, si se los quiere emparejar habrá que tener en cuenta esta característica y elegir los ejemplares más o menos fogosos en función de la hembra a la que van destinados. Por ejemplo, para una hembra de jilguero es preferible emplear un macho de carácter y que no se deje intimidar por los sonoros picotazos que va a recibir; para una hembra de verdecillo, que es más pequeña, habrá que elegir un macho más tranquilo y que la corteje embuchándola sin pretender aparearse a toda costa.
Por lo que respecta a las hembras, su comportamiento es similar al del subgénero a que pertenecen. Los verderones hembras aceptan de buen grado a los machos de casi cualquier especie y desovan sin problemas si la jaula es lo suficientemente amplia. Las hembras de jilguero desovan con menos facilidad y tienden a crear una relación de pareja estable, por lo que será difícil cambiarles el macho de una puesta a otra. Aceptan de buen grado a los machos del subgénero Spinus, así como los Serinus que, a pesar de ser más agresivos con sus rivales, saben cortejarlas con todo tipo de caricias. Las hembras del subgénero Spinus se emparejan muy fácilmente con cualquier macho del mismo género dando una descendencia totalmente fértil. Aceptan bien a los machos poco fogosos igual que las hembras de jilguero; en caso contrario se desmotivan y empiezan a mudar.
Todas las hembras de Carduelis que han nacido en cautividad desovan sin problemas, pero a las que han sido capturadas en la naturaleza hay que aclimatarlas y es necesario esperar al segundo año antes de emparejarlas.
Para favorecer el desove, en la época de la reproducción se les pueden da a los verderones cañamones y pipas de girasol. Para las otras hembras de Carduelis van muy bien las semillas hervidas o germinadas y el huevo duro. A las especies que consumen insectos les podemos dar como golosina gusanos de la harina o alguna ramita infestada de pulgones. La alimentación variada y los soportes para los nidos pueden darles un estímulo decisivo para la reproducción. Por tanto, cuanto más se parezca su alimentación a la natural más probabilidades habrá de que la veamos desovar. Como material para el nido lo ideal sería darles nidos viejos de la misma especie recuperados en invierno, pero también aceptan yute deshilachado, pelusas animales y musgo.
Dado que es preferible emparejar a los individuos de factor rojo con otros que también lo posean, el cardenalito de Venezuela, podrá ser cruzado con todos los demás fringílidos de factor rojo. Dado que el jilguero posee en su plumaje ambos tipos de lipocromos, podrá ser cruzado tanto con ejemplares que tengan el factor rojo como con los que no, pero los mejores resultados se obtienen con las especies que tienen un dibujo tan bien definido como el suyo ( verderón del Himalaya, camachuelo, lúgano de cabeza negra, etc.), mientras que los F1 obtenidos con el lúgano o con el verderón de China serán más modestos porque tienen los colores distribuidos de forma menos limpia. Es difícil que un híbrido sea más hermoso que las especies de las que desciende, y las únicas excepciones son aquellas en las que ambos progenitores son muy bellos. Por ejemplo, una F1 de jilguero x camachuelo es, por lo menos tan atractiva como sus padres, mientras en jilguero x pardillo Sizerín los descendientes son más bonitos que el pardillo, pero menos que el jilguero.
Los demás Carduelis pueden cruzarse entre sí o con otros fringílidos con factor amarillo, y si los padres no tienen un dibujo excepcionalmente bien definido que puedan transmitir a sus hijos darán muy buenos resultados si disponen de una buena cantidad de lipocromos. Así, el verderón será preferible al verderón de cabeza negra, el lúgano de Yarrel al oliváceo, etc.
HÍBRIDOS CON EL GÉNERO ACANTHIS
Dado que los miembros del género Acanthis pueden ser empleados en las hibridaciones partiendo de ambos sexos, después de Carduelis es el género que más se emplea para hibridar.
Los machos de pardillo son unos excelentes galanes y aceptan cualquier tipo de hembra, sin dejarse intimidar por los picotazos que puedan llegar a recibir, pero sin ser tampoco demasiado fogosos. Esta particularidad permite emparejarlos tanto con hembras tranquilas y que deseen ser mimadas y embuchadas, como con otras más duras a las que les conviene un macho que sepa imponerse. Podemos colocar al macho en una pajarera con varias hembras, pero no con otro macho, pues lo atacaría inmediatamente hasta reducirlo a la impotencia física.
Los tres Acanthis de nuestra fauna autóctona tienen factor rojo, las especies exóticas no evidencian la presencia de lipocromo y se las cría tan poco en cautividad que no tiene sentido hablar de ellas para emplearlas en hibridaciones. Partiendo de esta base veremos que los pardillos pueden ser emparejados con especies de factor rojo o con las que tienen la zona de elección roja (verdecillo de frente roja y jilguero). Los híbridos con estas dos últimas especies son muy apreciados por la superposición de la zona roja de la cabeza, que en el híbrido resulta especialmente evidente.
En el pardillo Sizerín ya se han fijado algunas mutaciones de color, por lo que es posible obtener híbridos mutados utilizando el macho de esta especie y no solamente la hembra. Si se une al macho mutado a una hembra de otra especie dotada de la misma mutación se obtendrá una F1 en la que también habrá machos mutados. Si se quieren hibridar los Acanthis con el canario, dado que sus zonas de elección son más definidas y están mejor marcadas, será mejor utilizar melánicos con factor rojo de variedad mosaico.
Por lo que se refiere a la técnica a emplear, se recomienda emplear hembras nacidas en cautividad. Éstas desovan sin problemas y, si las dejamos tranquilas, también criarán a sus pequeños híbridos.
Pero con los F1 obtenidos a partir de ejemplares que no tienen factor rojo habrá que tener cuidado, ya que este color solamente lo deberán tener las zonas de elección características de los pardillos. Normalmente, en estos híbridos esas zonas (y especialmente la frente) suelen ser de color naranja, por lo que, finalizada la muda, les extraeremos esas plumas con mucho cuidado añadiendo a la alimentación un colorante artificial durante todo el tiempo que tarden en crecer las plumas. En el pecho es mejor no intervenir, porque en el pardillo Sizerín el naranja no aparece hasta el segundo año y en el pardillo común solamente lo hace cuando está en celo, gracias a la erosión de las plumas.
HÍBRIDOS CON EL GÉNERO RHODOPECHYS
A este género pertenecen los camachuelos trompeteros, y no se les emplea mucho en hibridación porque no se los cría mucho en cautividad.
Dado que los Rhodopechys tienen el factor rojo, podrán ser cruzados con otros fringílidos con idéntico lipocromo. Hasta ahora se han obtenido híbridos entre el camachuelo trompetero y el canario, el camachuelo mexicano, el camachuelo común y el piquituerto. A la vista de esta afinidad con distintos géneros, si los criadores produjesen mayor cantidad de camachuelos trompeteros se podrían efectuar hibridaciones con muchas otras especies y géneros.
Por lo que respecta a la reproducción, los camachuelos trompeteros, tanto machos como hembras, se reproducen fácilmente en cautividad y el macho, si no engorda, es un amante bastante discreto. La hembra desova fácilmente incluso en una jaula de cría para canarios, y cría a los polluelos si en los días siguientes a la eclosión se le proporcionan pequeñas presas vivas. A sus híbridos, el camachuelo trompetero siempre les transmite el color arena, el lipocromo rosa de las partes inferiores y la original forma de su pico.
HÍBRIDOS CON EL GÉNERO CARPODACUS
Existe una gran diversidad de Carpodacus y algunos de ellos son muy atractivos, pero son especies que se importan poco, no muy longevas y poco empleadas en hibridación a excepción del camachuelo mexicano, que gracias a su robustez y a lo prolífico que es, se ha convertido en uno de los fringílidos más reproducidos en cautividad. La mortalidad de los Carpodacus suele deberse a la humedad y temperatura de nuestras regiones, pero si se les mantiene en un lugar fresco y a salvo de los mosquitos viven unos cuantos años, pero la mayor parte de ellos adquiere el plumaje de adulto en el segundo año, y esto nos provoca dos problemas; el primero es la dificultad de distinguir los sexos en los jóvenes, y el segundo es que dado que los híbridos alcanzan su mayor esplendor a los dos años, nunca podrán ser expuestos en algunos campeonatos.
Dado que todos los miembros de este género tienen factor rojo, lo ideal sería cruzarlo con otras especies que también lo posean. Los Carpodacus tienen una increíble afinidad genética con todos los demás géneros y, al menos con el camachuelo mexicano, se han expuesto, entre otros, cruzamientos con piquituerto,, camachuelo, camachuelo de Liberia, cardenalito de Venezuela, canario de vientre blanco y pardillo Sizerín. Esto demuestra que los Carpodacus presentan una gran afinidad con todos los demás géneros, y no es casual que se hayan obtenido híbridos de camachuelo de Pallas, por no hablar de los híbridos con diversos verderones, los lúganos americanos, el pardillo común y algunos Serinus. Sería interesante probar con otros géneros aún inexplorados, como los picogordos.
Entre las especies de este género hay algunas de buen tamaño, como el camachuelo del Cáucaso, y otras muy pequeñas, como el camachuelo de Stresemann, por lo que, desde el punto de vista de la silueta, los Carpodacus tienen mucho que transmitir a sus híbridos.
Volviendo al camachuelo mexicano, que es el más común y uno de los más empleados por los hibridadores, podemos afirmar que el macho es un excelente amante, pero un poco impetuoso. Podemos tenerlo en una jaula o en una pajarera con varias hembras, incluso de especies distintas, y raramente obtendremos huevos no fecundados. Si la jaula tiene menos de un metro de longitud, el macho tiende a agredir a la hembra y, por tanto, una vez iniciado el desove, para evitar que rompa los huevos, será mejor trasladarlo a la jaula por la mañana, después de haber sustituido el huevo por uno de plástico y sacarlo por la noche para repetir el mismo proceso al día siguiente. Durante la incubación y la cría de los polluelos deberá permanecer apartado de su compañera y podemos emplearlo con otras hembras.
La hembra por su parte, es extremadamente dócil, desova sin problemas en la jaula y cuida estupendamente a sus polluelos. Se adapta perfectamente a cualquier tipo de alimentación, especialmente a la insectívora, por lo que muchas veces se la emplea como nodriza para otras especies. Sin embargo, su posición horizontal sobre el posadero para la cópula puede ser un serio problema para la hibridación y no siempre llega a ser fecundada; con el canario suele tener problemas.
Dada la disposición de su lipocromo, los canarios a hibridar con el camachuelo mexicano deberán ser de la variedad mosaico ( con factor rojo) para realzar al máximo solamente los colores de la zona de elección. Conviene evitar la hibridación con los intensos porque los descendientes son débiles, alargados y con lipocromo en todo el cuerpo. En algunos casos se han obtenido buenos resultados con los nevados, pero es mejor no arriesgarse.
HÍBRIDOS CON EL GÉNERO LOXIA
Los piquituertos son pájaros con una estructura muy original, que se enriquece aún más por tener la punta del pico cruzada. En hibridación se los emplea con frecuencia tanto por su forma como porque pueden ser hibridazos tanto con individuos que tienen factor rojo como con los que no. Dado que no siempre es fácil hacer desovar a la hembra, normalmente se emplea el macho, a menos que la especie con la que se quiera hibridar sea muy pequeña. Para evaluar si el macho está en celo, dado que no siempre canta, bastará con fijarse en su abdomen, aunque si nos fijamos en su comportamiento ya veremos si se interesa o no por su compañera.
Para estimular a entrar en celo tanto al macho como a la hembra se le puede ofrecer piñones y pequeñas presas vivas, pero también cañamones y pipas de girasol. Ya se han obtenido muchos híbridos de piquituertos, y con muchos géneros (Carduelis, Serinus, Rhodopechys, Pyrrhula, Carpodacus, etc.), pero todavía se han de realizar intentos con los géneros Acanthis y Pinicola. El piquituerto transmite a sus híbridos una forma redondeada y un pico ligeramente cruzado, mientras que el color domina muy poco y produce híbridos muy bonitos con ejemplares que tengan mucho lipocromo y poca melanina (camachuelo, canario de Mozambique, lúgano de cabeza negra, etc.).
HÍBRIDOS CON EL GÉNERO PYRRHULA
Los camachuelos del género Pyrrhula son todos más o menos atractivos, pero el camachuelo común los bate a todos por la limpieza de su dibujo y llamativo color rojo de sus partes inferiores. Al igual que el jilguero, el camachuelo común es, desde el punto de vista fenotípico, la especie ideal para ser empleada en hibridación, ya que es capaz de transmitir a los híbridos un dibujo muy definido, un estupendo lipocromo y una espléndida forma que se reconoce en cualquier cruzamiento.
Dado que los Pyrrhula tienen el factor rojo habrá que procurar hibridarlo con otras especies que también lo posean, como las de los géneros Acanthis, Loxia y Carpodacus.
El camachuelo común tiene un cortejo nupcial muy largo y elaborado, más parecido al de los estríldidos que al de los fringílidos. Esto se debe a que como no tiene un canto muy potente debe atraer a la hembra exhibiendo su lipocromo rojo y bailando, pero este comportamiento también plantea otros problemas, porque las hembras de las otras especies se ponen en la posición de la cópula, pero al cabo de un rato de verlo bailar se cansan y se van, mientras el macho continúa con su actuación. Algunos criadores afirmaban que los fallos en el apareamiento se debían a que tiene el pico negro, pero esto también lo tienen los machos de los Carduelis americanos, que se aparean con facilidad con todas aquellas hembras con las que el camachuelo común no consigue aparearse, incluyendo las de canario. Es evidente que los machos de esta especie sólo sirven para aparearse con las hembras congéneres.
Por lo que respecta a la hembra, ésta se reproduce tranquilamente tanto en jaula como en pajarera, y se aparea con cualquier macho, tanto si ha nacido en cautividad como si no. Por tanto, el verdadero problema en la hibridación de los Pyrrhula estriba en su poca afinidad genética con los otros fringílidos. Para construir el nido le gusta mucho la fibra de coco para la estructura externa y un poco de pelusa animal para la interna, aceptando de buen grado el típico cestito de mimbre del diámetro adecuado. A veces puede suceder que a pesar de construir el nido, la hembra no desove o no acepte aparearse con el macho de otra especie. Una vez comprobado que éste último esté en perfecta forma amorosa, bastará con dejar que la hembra oiga el canto de un macho de su misma especie para que se ponga en posición para la cópula. Si el macho realmente está en forma no dejará pasar la ocasión. Por tanto, si se emplea una hembra de camachuelo común para las hibridaciones, será conveniente tener un macho de la misma especie en cría.
Gracias al método de “el macho que canta” es posible cambiar la especie del macho de una puesta a la siguiente, o usar otro de la misma especie que el primero si los huevos han resultado no estar fecundados.
Los mejores híbridos del camachuelo común son los que se obtienen con ejemplares de dibujo limpio. Si se quiere hibridar el camachuelo común con especies que tengan factor amarillo habrá que elegir las que tengan las partes inferiores con un lipocromo muy limpio y, posiblemente, con melanina en la cabeza. Esto es solamente para que se superpongan los dibujos y para conseguir su máxima expresión en los híbridos.
COLORACIÓN DE LOS HÍBRIDOS
Lo ideal es que los híbridos sean inéditos o raros y que las características de los padres aparezcan al 50% y que las zonas de elección estén bien definidas y en su máxima expresión, que el dibujo sea lo más limpio y nítido posible, que el plumaje sea brillante y que el carácter sea tranquilo.
En la hibridación la mano del criador es aún más importante que en la cría normal. La belleza del híbrido dependerá de la de los padres y su carácter estará en función de la preparación que haya recibido, pero el criador también juega un papel importante en el color, especialmente si se trata de individuos de factor rojo, a los que hay que añadir colorantes en la comida.
Cuando los F1 procedan de un cruce con dos individuos de factor rojo, habrá que darles colorante, mientras que si los padres no tienen factor rojo no será necesario hacerlo.
Conviene evitar los cruzamientos entre individuos con distinto lipocromo, pero se pueden cruzar tranquilamente los que no tiene lipocromo con los que sí lo tienen (cantor de África x cardenalito). En este caso, a los F1 solamente se les dará colorante si el individuo con lipocromo era de factor rojo.
En las hibridaciones con el canario doméstico es evidente que los individuos con factor rojo se cruzarán con canarios de factor rojo para después darles colorante, mientras que los de factor amarillo o apigmentados no recibirán colorante en ningún caso. En las hibridaciones en las que no intervenga el canario doméstico se puede dar colorante a los F1 obtenidos de cruzar dos individuos con zonas lipocrómicas muy marcadas y correspondientes (canario de vientre amarillo x camachuelo común hembra, ambos tiene una fuerte carga lipocrómica y la ausencia de melanina es casi total), pero es preferible no emplear el colorante si la carga lipocrómica presenta claras infiltraciones melánicas (verderón x camachuelo común hembra).
Los híbridos de piquituerto recibirán colorante si se obtienen con otro individuo de factor rojo (camachuelo, cardenalito, etc.) pero no habrá que hacerlo si el otro no tiene factor rojo (lúgano, verderón, etc.)
El jilguero y el verdecillo de frente roja los consideraremos como si no tuviesen factor rojo, por lo cual, al cruzarlos con individuos de su mismo grupo darán lugar a híbridos que no deberán recibir colorante, dado que el colorante intensificaría características tales como la máscara del jilguero o el casquete del verdecillo de frente roja afectando negativamente al resto del manto y cubriendo por completo el color transmitido por el individuo que no tenía factor rojo.
Si el jilguero y el verdecillo de frente roja se cruzan con individuos de factor rojo, los F1 deberán recibir colorante.
Por otra parte, para mantener el espejuelo alar amarillo de los híbridos de jilguero x camachuelo deberemos penalizar tanto la máscara como el pecho los cuales, normalmente rojos, si no reciben colorante serán de color naranja y el híbrido tendrá escaso valor estético. Si ese híbrido pudiese mudar en una pajarera y se alimentase con semillas naturales probablemente desarrollaría una coloración parecida a la que tendría si le diésemos colorante. Si cruzásemos a los dos individuos que hemos descrito, los consideraríamos como ejemplares sin factor rojo.
El colorante artificial podemos añadirlo a la pasta (si se usa), al agua de beber, a las semillas hervidas, en la manzana o en cualquier otro alimento que les guste mucho.
Un exceso de colorante puede provocar intoxicaciones graves e incluso mortales, por lo que más vale pecar por defecto que por exceso. En el caso de que se aprecien síntomas de intoxicación con inmovilidad, engrosamiento del hígado y un ligero esponjado de plumas, habrá que interrumpir inmediatamente el suministro de colorante y sustituir el agua de beber por leche durante dos o tres días.
Por Renzo Esuperanzi,
Juez de híbridos y exóticos, colaborador habitual en varias revistas especializadas en las que ha publicado numerosos trabajos sobre ornitología, dedicados especialmente a la cría, cuidado y selección de diferentes especies.
Posee varios títulos de campeón de Italia.

MUTACIONES

MUTACIONES EN LOS CANARIOS DE COLOR
Las mutaciones, cuyo comportamiento genético veremos en el capitulo correspondiente, son pequeñas variaciones que se producen en los seres vivos, en función de que uno o varios de sus genes son modifica¬dos ( por diversos factores internos o exíernos) generando un cambio en la descendencia, que lo hace dis¬tinto de su progenitor . Estas diferencias pueden ser muy evidentes, o muy sutiles, y pueden afectar cualquier parte interna o externa del nuevo ser, sus órganos, tejidos, pigmentos, etc. 
Para considerarse mutación, esta modificación debe ser posible de ser trasmitida a su vez a su descenden¬cia, caso contrario, nos encontraríamos ante lo que se denomina "aberración" genéticas, que son propias del individuo que las padece únicamente. 
Estas Mutaciones, en la naturaleza se producen de manera constante . y cuando son beneficiosas para la especie, quedan fijadas por selección natural, ya que los hace a estos murantes mas adaptables al medio que sus antecesores o hermanos que no lo son. Por dar un ejemplo podemos nombrar los pelajes de los ani¬males o colorido de las aves que les permiten enmascararse con el terreno donde cazan o son cazados, tamaño a efectos de alcanzar determinados alimentos etc. 

FENOTIPO Y GENOTIPO 
a) FENOTIPO:
es el conjunto de características visibles en los seres vivos, o sea lo que este mani- 
fiesta y esta a la vista de la totalidad de su composición genética, en particular en canaricultura nos interesa su forma, tamaño. Colores. Etc. 
b) GENOTIPO: es la totalidad de caracteres que posee el ser. en su composición genética, que esta compuesto por factores que se manifiestan en el Fenotipo, y otros de carácter recesivo que si bien existen en su estructura celular intima, no se manifiestan en ese ser en particular, aunque son parte de su patrimonio genético. 

MUTACIONES EN CANARICULTURA COLOR: 
Como dijéramos al principio, las mutaciones se producen mucho mas reiteradamente de lo que suponemos, lo que ocurre es que en nuestro caso, ( canaricultura),solamente estamos atentos a las queFENOTIPICA-MENTE muestra alguna característica que diferencia una variedad de otra, de manera observable a simple vista, y que además , luego de descubierta, para el que tiene la suerte de lograrlo, pueda ser fijada en la descendencia hasta que su trasmisión sea totalmente controlable. O sea no es nada fácil, pero si posible. 
Partiendo del canario ancestral, diremos que las mutaciones descubiertas y fijadas, de las cuales se conoce perfectamente su comportamiento serian las siguientes: 
(Las denominaremos por su nombre común dado que a esta altura ya debrian estar familiarizados con la nomenclatura básica. 

CANARIOS LIPOCROMICOS 
BLANCO RECESIVO AMARILLO MARFIL ROJO MARFIL 
( el blanco dominante es un pájaro amarillo de fondo blanco) (el amarillo no es una mutación y el rojo es producto de la hibridación del canario Con el cardenalito de Venezuela por lo que no se lo reconoce como mutación.). 

CANARIOS MELANICOS 

BÁSICAS 
CANELA 
ÁGATA 

(el negro oxidado es el color melánico ancestral, el isabelino no es una mutación sino que fue obtenido por el hombre a través de un cruzamiento entre negros diluidos y canelas, que generaron el marrón diluido por un efecto denominado crossing-over) 

ADJUNTAS RECONOCIDAS (SE JUZGAN Y PRESENTAN EN CONCURSOS) 
PASTEL 
ÓPALO 
SATINE 
INO 
ALAS GRISES 
TOPACIO 
ÓNIX 
EUMO 


ADJUNTAS EN EXPERIMENTACIÓN ( AUN NO SE JUZGAN EN CONCURSO) 
COBALTO ( EN ALEMANIA) 
PICO Y PATAS ROJAS ( EN BRASIL) 
AZULES (EN EUROPA) 

ACTUACIÓN O EFECTOS DE LAS MUTACIONES ADJUNTAS 
MUTACIONES LIPOCROMICAS
 
BLANCO RECESIVO: ( EN ADELANTE LO DENOMINAREMOS SOLO "BLANCO" EN OPOSI¬CIÓN AL BLANCO DOMINANTE.). Es un canario que ha perdido toda su pigmentación, por lo que su aspecto es absolutamente blanco, sin ras¬tros ni trazas de lipocromo. Su piel es violácea y su plumaje podrá ser según lo explicado de estructura corta, mediana o larga. Es importante posean el "factor de refracción" ya mencionado, lo que les da umbriíllo muy especial. 

MUTACIÓN MARFIL 
Afecta de manera similar al lipocromo amarillo y al lipocromo rojo, diminuye la intensidad del color en aproximadamente un 50%. Es importante aprender a reconocer estos canarios pues no son canarios con lipocromo de baja calidad o con el rojo no debidamente fijado, por ejemplo, sino que su color es característico y puro, no siendo producto de ninguna mezcla o decoloración. 

MUTACIONES MELANICAS 
MUTACIONES ADJUNTAS A LAS MELANICAS BÁSICAS 

Las siguientes mutaciones melanicas. actúan SIEMPRE sobre las variedades básicas (recordemos resumi¬damente : NEGROS- CANELAS-AGATAS e ISABELES) . 
No se recomienda cruzar dos mutaciones distintas entre si pues sus efectos son incontrolables y aleatorios, 
no produciendo ningún pájaro de calidad de concurso, salvo por un golpe de suerte, caso que no es motivo 
de estas notas. 
Veamos entonces como actúan las mutaciones en general, y luego específicamente como afectan a cada variedad: 

MUTACIÓN PASTEL (y pastel ALAS GRISES) 
Consiste en una alteración de la pigmentación melanita, que hace crecer de manera desmedida a los melanocitos, los cuales prácticamente "explotan", haciendo que las melaninas se depositen en cantidades menores a lo normal, en el plumaje, su acción es mayor aun sobre las feomelaninas. 
En el caso de los denominados Alas grises, pasa lo mismo pero se produce una deposición de los melanoci¬tos en las puntas de las plumas al iniciar su crecimiento y luego la explosión o rotura mencionada, a contin¬uación, lo que genera punta de plumas pigmentadas y dilución a continuación, en la parte media de las grandes plumas (remeras y timoneras), estos pájaros son en definitiva pasteles pero se los juzga por sepa¬rado únicamente en la variedad NEGROS-OXIDADOS. 

ACCIÓN DE LA MUTACIÓN SOBRE CADA VARIEDAD BÁSICA: 
NEGROS OXIDADOS: Produce una dilución del negro depositado en las plumas del dorso, flancos y plumas largas, generando un empastelamiento del diseño y una tonalidad mas grisácea. El diseño de la var¬iedad (tipo) debe mantenerse. 
NEGROS DILUIDOS.
(ágatas) Produce una disminución de la melanina depositada en dorso, flancos y plumas, dando un color semejante al gris perla oscuro. ( el diseño de la variedad debe mantenerse). 
MARRONES OXIDADOS (canelas):
prácticamente por su acción sobre las feomelaninas hace que el dis¬eño desaparezca, quedando un manto marrón oscuro y parejo, sobre todo el dor>o y flancos del canario. No debe pues presentar diseño alguno. 
MARRONES DILUIDOS (isabeles):
el efecto es similar a los canelas, desapareciendo el diseño y dejando un manto parejo y uniforme de color marrón muy claro tipo "té con leche 
MUTACIÓN ÓPALO 
Esta mutación lo que provoca principalmente es lo que se denomina una "inversión melánica", o sea que los pigmentos melánicos se depositan en el reverso délas plumas. Este fenómeno manteniendo el diseño original hace que este se vea como a través de un vidrio opalino o esmerilado, de allí su denominación. También elimina de manera importante la feomelanina, aunque manteniendo la pigmentación de pico y patas de cada varie. 

ACCIÓN DE LA MUTACIÓN (OPALO)SOBRE CADA VARIEDAD BÁSICA: 
NEGROS OXIDADOS: 
siéndose como se dijo a través de un cristal opalino. >u diseño debe ser bien nítido, adopta una coloración negro azulada, con ausencia total de feomelanina entre sus. estrías. Pico y patas mantienen su oxidación negra. 
NEGROS DILUIDOS (ágatas):
el efecto es similar a los negros oxidados, su diseño se ve un poco mas claro, pero debe ser bien nítido y marcado, de color gris oscuro. 
MARRONES OXIDADOS (Canelas): 
antiguamente se consideraba que perdían su diseño por acción de la mutación ópalo. Hoy día deben mantenerlo, de un color marrón claro, bien nítido y con las mismas carac¬terísticas que los demás opales. Es importante también su envoltura de un color marrón muy claro y uni¬forme. 
MARRONES DILUIDOS: 
(isabeles) por su débil pigmentación, el factor ópalo hace que su diseño desa¬parezca totalmente de dorso y flancos, quedando un muy leve vestigio en las plumas remeras y timoneras que nos indican que estamos en presencia de un canario melánico Isabel ópalo, caso contrario se con¬fundirían fácilmente con un canario lipocromico. 
MUTACION FACTOR INO 
ESTA MUTACIÓN ( QUE TAMBIÉN A VECES LLAMAREMOS FACTOR QUE ES LO MISMO) AFECTA TANTO A LOS CANARIOS LIPOCROMICOS COMO A LOS MELANICOS. Su principal car¬acterística es la eliminación total y absoluta de la eumelanina marrón y negra, y la manifestación de la feomelanina de manera evidente. Esta despigmentación hace que todos estos ejemplares posean ojos rojo rubí. 

ACCIÓN DE LA MUTACIÓN SOBRE CADA VARIEDAD BÁSICA: 

Se dan dos casos: 
INOS - LIPOCROMICOS: 
Son similares a cualquier otro lipocromico pero con ojos rojos rubí. 
INOS MELANICOS (LAMADOS TAMBIÉN FEO-INOS) 
SOBRE LOS NEGROS Y ÁGATAS:
Esta mutación elimina totalmente la eumelanina negra oxidada, por los que produce ejemplares sin diseño que están fuera de estándar. 
SOBRE LOS MARRONES OXIDADOS:
(canelas) es en esta variedad donde se exponen en todo su esplendor los FEO INOS , ya que eliminando la eumelanina negra, y disminuyendo al máximo la marrón, queda en la periferia de las plumas depositada la feomelanina, la cual forma un dibujo característico del tipo tela de araña, llamado también "ocelos". Como se dijera sus ojos son rojos. El tono de esta feomelani¬na tiende en la actualidad a buscarse los más oscuro posible. También produce en las plumas largas un filete característico marrón, fino y que abarca todo el reborde de la luma. Estas no deben arrancarse pues al volver a crecer pierden el filete y por lo tanto su estándar para concurso. 
Dimorfismo: la hembra al ser habitualmente poseedora de mas feomelanina que el macho, inicia su diseño en la cabeza desde la finalización del pico. El macho por el contrario inicia sus estiras desde la nuca, por lo que se los juzga por separado machos y hembras. 

EN LOS ISABELES NO SE CONSIDERA ESTA MUTACIÓN. 

MUTACIÓN SATINE 
Esta mutación inhibe totalmente la melanina negra, la feomelanina y transforma la melanina marrón en un color característico del satine del tipo marrón beige, además de modificar su diseño a unas líneas entrecor¬tadas y rectas, del tipo del Isabel. 
Sus ojos son rojos. 
Se obtiene exclusivamente de las variedades marrones oxidadas y diluidas, o sea CANELAS E ISABELES. Se juzga como una variedad aparte solamente como "SATINE
MUTACIÓN TOPACIO 
Esta mutación proviene de canarios feo-inos, donde la melanina periférica cambio y se deposito en el cen¬tro de las plumas en lugar de en los bordes, quedando igual en la raquis de la pluma un pequeño espacio blanco. Esto produce también largos contornos claros alrededor de las plumas largas de alas cola. Solamente se ha introducido en los a gatas y en los negros oxidados, no considerándose en los canelas e ¡sábeles por su falta de definición para un estándar adecuado. 
MUTACIÓN EUMO: 
Esta mutación reciente, se caracteriza por inhibir totalmente la feomelanina y disminuir parcialmente lasPAG 
eumelaninas, sus ojos son rojos y se han desarrollado particularmente en los canarios ágatas.MUTACIÓN ÓNIX 
La mutación ónix recarga al pájaro de eumelanina ( prácticamente la duplica) y elimina prácticamente la feo melanina. Lo que se ha intentado con estos canarios es la obtención de un canario negro, cosa aun no lograda, pero luego se ha trasladado la mutación a los canelas y a gatas, no así los isabeles que no tienen estándar aprobado a la fecha. 
En las tres variedades citadas NEGROS, CANELAS Y ÁGATAS, manteniendo su diseño generan estrías de mayor espesor, con bordes no tan definidos como en la variedad original, que se podrían definir como "esfumados", gran contraste con el lipocromo de fondo, su tonalidad si bien es muy oscura tiene una ten¬dencia al acenizado, el diseño melánico es mas cargado en la cabeza y va disminuyendo hacia el resto del cuerpo a partir de los hombros, aunque en los mejores ejemplares actuales esta tendencia ( cabeza mas oscura) va dejando paso a un pájaro muy oscuro en toda su extensión, con un poco mas de claridad en alas y cola.